viernes, 14 de diciembre de 2012

Special Needs...




"Aracely, llegó la hora de contar tu historia..."

Como si fuera estúpida y volviera a creer en los sueños, vuelve aparecer un mail en mi bandeja de entrada de parte de ti. Como si la navidad existiera, y el conejito de pascua también, así como el el hada o ratoncito de los dientes y cosas así...

No ha llegado el momento de nada...
Nunca llegará el momento a menos que así lo quiera.

Lamento responder (y lo digo enserio) con tal negativa, puesto que de seguro siempre quisiste lo mejor para mi, aun estando lejos, en ese estado, en ese lugar...

No he sido una mina buena, no he sido un amina segura, ni mucho menos transparente, pero al menos soy honesta en esto. Hay cosas para las que me tomaría una pastilla de olvido, o azotaría la cabeza contra la pared si tan solo supiera donde recuerdo tanta mierda exactamente.

Por tantas ganas de soñar, y de servirle al mundo, quedé en un estado de total humanidad... Porque lo que era inhumano, fue ese absurdo altruismo y bondad que padecía. Me cansé de ser buena, sin intenciones de ser mala... Solo humana, simple, natural, con defectos y virtudes.

Por la misma razón no contaré mi historia, una muy cruda y a la vez, fortalecedora. Después de tanto creer que el mundo me haría daño, ahora despierto sintiendo que es al revés y se siente increíble. Después de tanto creer que había perdonado a ese canalla... no. No lo perdono, realmente lo repudio, y humanamente le deseo lo peor pero no la muerte, porque no soy Dios para quitarle la vida, pero mi instinto animal me dice que terminaré tomando la justicia por mis manos, porque muerto de nada me sirve.

Por esa y muchas razones, no contaré mi historia. Es insensato pensar que es un mal karma que me traje de otra vida, es insensato conmigo, no así con quienes me rodean. Lamentablemente solo son culpables de haberme enseñado un montón de mentiras, pero no de ser como son, ni yo de ser tan absurdamente tolerante con su forma de ser.

En fin... me declaro culpable por no ser capaz de hablar de ciertas cosas de mi vida, pero al menos tengo razones, que a mi juicio, son de peso...

Y tienen el peso suficiente...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Nostalgia

Dícese de la tristeza melancólica por el recuerdo de un bien perdido.

Y si la nostalgia no nace de algo que se perdió? Sino, más bien, de algo que jamás se tuvo? Que jamás pasó?

Será la misma nostalgia?

O solo estaré arrepentida de haber hecho y no haber hecho muchas cosas que fueron convirtiendo en lo que vivo ahora?

No me arrepiento... pero me da termo pensar que muchas cosas hubieran resultado en tantas otras que me hubiera hecho sentir plena hoy.

Extraño... pero no busque esa vida plena que ahora recuerdo que jamás tuve.


viernes, 26 de octubre de 2012

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tu cómplice eterno




Estoy tan lejos de ser lo que quieres...

Estoy más lejos de lo que quiero ser...
Solo quiero ser feliz.

viernes, 12 de octubre de 2012

...

"María... Abre la ventana y deja que el sol alumbre por todos los rincones de tu casa.
María... Mira hacia afuera, nuestra vida no ha sido hecha para rodearla de sombras y tristezas..."

Tu y tus malditas ganas de aparecer en todo momento.
Si tan solo me acordara de tu rostro... Pero no.
Te fuiste ya... muy lejos, a un rincón del que no te puedo sacar.

Me sané de ti... y pensé que hacerlo sería más triste.

martes, 9 de octubre de 2012

Alejandro...

No sé cuando empecé a amarte tanto...
Es difícil saberlo, ya que de mucho antes me importaba el hablar contigo al menos una vez a la semana.
Han pasado tantos años y parecen poquitos.
He compartido gran parte de mi vida este último tiempo contigo y sé que lo seguiré haciendo por mucho tiempo más (lucharé por ello y lo sabes, sé que lo harás también).
Siento que te escrito tanto en todo este tiempo, y que a la vez no he hecho llegar a tus manos toda la tormenta de escritos que tienen tu nombre.
Contigo he sido todo... todo lo que he querido y he hecho todo lo que quise hacer hace tanto.
Me gustaría que te dieras cuenta de tantas cosas, para no tener que decirlas... para saber que existen y a la vez no hacerlas reales.
Me sanaste de mi peor mal, tanto así que ya no temo amarte, y dudo que tema hacerlo más adelante.
Si bien no te gusta, me hiciste aprender que mi naturaleza extraña era preciada en este mundo, y aunque el mundo no es como me gustaría, y el que yo sea así sea casi incompatible con el mundo, al menos siento que existe algo aquí que me hace fuerte, que me amarra a la tierra y me fortalece y aun así puedo volar y soñar... Porque así se ama, no? Con esta fuerza se ama...
No sabía que existía hasta que me enamoré de ti...

Lost in you... (II)

Volvía a mi, y de pronto aparece una foto que no recordaba que guardaba... Quería limitarme a creer que te había sacado para siempre de mi mente y de mi corazón. Pero ahí estabas...
Tu cabello anaranjado resaltaba incluso más que tus pecas, y tu sonrisa perfecta, que nacía justo después de haberme lanzado un beso ante la cámara, que jamás pude capturar porque moría infinitamente de risa junto a ti, sin poder tomar siquiera una foto... pero estaba esta.
De pronto sonreír al verte se me hizo difícil, que no pude aguantar el llanto.
"¿Dejarás de amarme algún día?"
"Jamás... eres mi angelito"
"No soy un ángel... si lo fuera, no te haría llorar"
"Tu jamás permitirás que llore por ti"
"Yo espero que tu no me dejes morir, así no tendrás que llorar por mi"
"Si te mueres, muero contigo"
"Si me sigues, no te lo permitiré... porque serás la única persona que me recordará como algo bueno..."
"Si no me lo permites, te odiaré el resto de mi vida"
"Será mejor, así me recordarás todos los días..."
De pronto me doy cuenta que todo lo tuyo sigue en el mismo lugar. El pañuelo que amarrabas a tu cuello y el bolsito pequeño en donde caía solo lo que necesitabas para sobrevivir. Todo estaba ahí porque en realidad nadie lo quería, solo yo, junto al disco de Portishead... Junto a tu rabia y tu melancolía, que aplacaban mi nostalgia y mi ánimo de mirar siempre atrás...
Y ahora me encuentro dándole una vuelta al pasado... ya ni siquiera recordaba tu cara, pero si tus besos.
"Dame una razón para ser una mujer... solo quiero ser una mujer"
Por qué quisiste ser una niña por el resto de tu vida?

Cuánto te extraño...

He querido escribirte un montón de cartas... Y resuena en mi mente el "jamás leerá la cartita de la pendeja". Extraño tanto que me digas que era pendeja!!! Una beba, tú beba, a quién protegías como si fuera tu hija, tu joya más preciada porque era lo más real que tenía tu vida.
Lo más real... de pronto se ha vuelto tan irreal...
De pronto te fuiste y me quedé así, sola, sin familia. Seguí siendo la huérfana de siempre, la pendeja...
Ojala estuvieras aquí, como lo estuviste hace un tiempo cuando te conté que me había enamorado hasta las patas del hombre perfecto que jamás quisiste conocer, para evitar desenmascarar hasta la última falla. Agradezco no haber intentado romperme el corazón antes de que lo hiciera el tiempo, pero te odio... Te odio por no haber estado todo este tiempo junto a mi.
Ojala recordaras que existe mi blog, que leyeras y recordaras... Sobretodo que recordaras que sin querer también te llevaste un pedazo de mi, y contigo, a la primera persona que quise en este mundo.
Ya... vasta de pendejadas (así me dirías tu...) Y a seguir viviendo...
Atte. Ara.

martes, 28 de agosto de 2012

Lost in you...

"¿Y si nada fuera para siempre?"
Me quedé con aquella pregunta anudada en mi garganta mientras observaba como dormías tan plácido.
Hace unos días atrás, mientras hacía como si nada fuera a pasar, revisaba los recuerdos que siempre guardo en la caja más grande que tengo bajo la cama. La había sacado de su lugar habitual, y cumplía con la ceremonia habitual cuando me acerco a aquello que despierta mi alma.
Sacudo con un trapo la superficie, liberando la caja de todo el polvo acumulado con el tiempo, y cuidadosamente me dispongo a abrirla... y ahí, como siempre, perfectamente ordenados, esperando que haga el recuento de la vida que ya viví, repasando cada recuerdo tangible que tengo de aquello.
Reviso las fotos y te encuentro ahí, escondido detrás de un grupo de personas que ya no tienen importancia. Sé que estás ahí, porque sonríes ladino pero fuera de lugar... como yo antaño...
De pronto viene a mi mente el momento en que llegaste a mi vida... y te desvaneces tan pronto cuando recuerdo como desapareciste de mi...
Lo intento otra vez... intento recordar tus manos... tu aroma de muñeca, de esas que huelen a fruta, a dulce, a algo plácido, tan plácido y maternal que parecía no ser tu aroma...
Veo tus fotos y lloro...
Lloro porque ya no eres... no eres en mi lo que eras...
Me apego a tu recuerdo... lo hago hasta que duele y puedo decir "basta, me harté"... Pero vuelvo a mirar esa sonrisa que se escapa de la comisura de tus labios, esas que les hacía pensar a todos que estabas pendiente de todos, pero que en verdad, eran una sonrisa para mi... solo para mi.
Revuelco mi cuerpo en un azul profundo, el de tus ojos, y me echo a llorar.
Ha pasado tanto tiempo desde que te vi por última vez, cuando viniste a pedir disculpas por un error que no te atrevías a enfrentar. Estabas enamorado, y ninguno de los dos tenía la culpa, y el corazón es más fuerte a veces.
Recuerdo tus manos blancas deslizándose bajo mi falda. Tan suaves, y tan frías, recorriendo mis muslos mientras me besabas. Te recuerdo rasgando las medias y quitando a tirones el traje que usaba en cada presentación. Te recuerdo... te recuerdo acariciándole suavemente la espalda, mientras el dormía...
Se rompe mi corazón... mato mi dignidad con la vergüenza...
Me sonrojo... te amaba tanto que podía compartirte... compartirte con él. Pero tu no quisiste que él me compartiera contigo.
Te recuerdo aprisionándole contra la cama, mordiendo sus labios, acariciando su cuerpo, amándolo de la forma en que no me amabas a mi.
Me recuerdo entre ambos... desnuda... llorando... los amaba tanto como para dejarlos ir.
Me amaban tanto que se fueron sin dejar rastro... solo una foto... una sonrisa que solo yo veo... una sonrisa que existe solo por mi y que ya no veré más.

Que ganas de decirte que te extraño.
Que ganas de haber sabido antes que tu no eras para siempre....