lunes, 25 de abril de 2011

Pesadilla...

Sé que no existen los momentos buenos que se hundan en el abismo de aquello que pretende ahogar todo lo positivo...

Siempre me restregaste en la cara que era inferior, que no tenía familia, que mis amigas eran falsas, que mis amigos no valían la pena, que el amor que había experimentado era basura, y que tú... solo tú.... valías lo suficiente como para borrar todo.

De pronto, contigo valía algo, contigo tenía un poco de familia, que podía contar con una amiga, que no importaban los amigos, porque eras capaz de cumplir ese rol, y que tu amor era sagrado... y que tú, solo tú... eras perfecta para mi.

Con el tiempo, te consolidaste como mi todo, mi amiga, mi compañera, mi hermana, mi amante... Eras hermosa... eras perfecta, realmente perfecta.

Lograste cegarme hasta no ver más allá de tu rostro. Sin ti, no existía, no respiraba, no vivía...

Es eso... no vivía.

Me dedicaba a cuidarte, a protegerte de todo, porque no podía perder lo único que tenía. Fui tan ciega! Pero no por tanto...

Comenzaste a alejarte, tenías más vida, y yo por mi parte, descubría que también tenía una vida... una que había olvidado. Volviste a penas te diste cuenta que ya no estaba tan a tu disposición como antes, no querías quedarte sin todo aquello que no sabía que te entregaba. Hacías todo por alejarme del mundo...

De pronto alguien se acercó a mi, mostrándome otras cosas, cosas que me habías negado...

Nunca supe que realmente era increíble hasta ese momento, que era un un buen ser humano, y de aquellos que valían la pena, y uno que tenía una familia, no la mejor de todas, pero que estaban ahí, intentando protegerme de ti... que no todas mis amigas estaban presentes, pero que una de ellas sabe todo de mi, hasta cuando no le cuento, y que daría todo por mi sin nada a cambio, incapaz de traicionarme... que mis amigos, habían cumplido su rol en mi vida, y que debían crecer, y que aunque muchos se fueron, uno quedó ahí... siempre estuvo ahí, y me lo negaste tantas veces! porque lo reconociste como alguien capaz de darme todo lo  que tú ni nadie fue capaz de darme...

Estando más lejos de ti, me di cuenta de lo que pretendías, de lo que siempre buscaste, de que lo que yo te entregaba te hacía sentir importante, lo suficiente como para hacerme sentir que yo no valía nada... hasta ahora.

Debo asumir que impulsarte a vivir una nueva vida, era para sacarte de la mia. Pero tiendes a estropear mis planes...

Desde hace un tiempo, todo es más importante que tu. Él se ganó su lugar, y todos volvieron al lugar al que siempre pertenecieron y que había olvidado por completo... pero tu... insistes... insistes en tomar un lugar que no te corresponde, y yo, sigo dándole importancia.

Ya no tienes lugar en mi vida, pero eres mi mayor miedo.
Y él tiene razón, me subestimo... y te sobrevaluo.
Te siento capaz de hacer tanto en contra de todos con tal de lograr lo que quieres, y me siento tan incapaz de impedirte eso. Me siento débil frente a tí.

Pero ya no más! Y será esta, la última vez que lo diga. Soy débil frente al fantasma que dejaste, no frente a ti. Si pude zafarme de tí una vez, lo haré mil veces más... cada vez que amenaces con volver. Porque no quiero que vuelvas, y aún así, si vuelves... no volverás a entrar a en mi vida.

No volveré a permitir que alguien como tú vuelva a barrer el piso conmigo sólo para sentirse importante.
No caeré otra vez, porque sé que valgo más de lo que tu me dijiste que valía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario