jueves, 10 de octubre de 2013

Sin piso...

Jamás olvidaré tu cara. Me mirabas como si matarme fuera lo minim que me merezco por tanto perjuicio que pueda llegar a causarte todo mi actuar. Repito las palabras del psicólogo en mi cabeza... es venganza? o me lo merezco? es un arrebato? o esto es lo necesario y lo mínimo para ofrecerle una buena vida a alguien más junto a mi?
Qué se le responde a eso?

Seguía mirando tu cara, esa cara de un padre que quiere arrancarse la propia genética de su cuerpo al darse cuenta que lo engendrado se le viene encima. Merezco que me hagan sentir tan basura? Si me quieres de una forma que no entiendo, por qué debo aceptarlo?

Casi pegas un grito al ver la propuesta. Saco la orden de arresto, siempre y cuando me des un espacio para mi. Si no estamos en la misma sintonía es imposible hablar. No es el día... No hay acuerdo porque pido mucho de lo que más te duele, y a la vez estas dispuesto a darlo a cambio de lo que yo no quiero. Dinero, a cambio de no tener un papá. Dinero a cambio de no ser su hija. 

De dónde saqué mi manía de blancos y negros? Soy tu perfecta copia y me doy asco... lo sabes, lo notas, lo hueles. Te levantas y golpeas la mesa, te advierten que una más significaría echarte del restaurant. Me miras con odio y pena, qué hiciste tu para que te estuviera haciendo esto? Cambiar... 

"Hasta mañana mis chilines, que descansen bien! Llego la hora de acostarse y soñar también..." 

Tu rostro de ángel, pasando al rojo infernal de un segundo a otro, propiciando un golpe en m abdomen que remece mi cuerpo dejándole sin aire.

"Lesbiana? Yo no tengo una hija lesbiana... tengo una hija puta! UNA PUTAAAA!" 

Veo un poco de piedad en tus ojos y el león se esconde. Hubo fragilidad una vez en ti que pisaste junto con todas aquellas personas a las que le pasaste por encima.

"Y para que crees que existen las mujeres? Para la cama... Para hacer aseo y complacer... y si no lo hace, no son mujeres..."

Es una lágrima la que brota en mi mejilla? Sí... es la primera de este proceso. Te veo llorar...

"Para eso te quiero! Pa' la pura cama! No sirves para ninguna wea más!" 

Qué te duele? Qué es lo que nos duele? Sabemos que nos queda avanzar y jugar a ganador, porque ya no hay vuelta atrás. Ya no eres capaz de amarme, ni mucho menos de pedirme perdón con el alma. Se levantan todos y salimos. Me abrazas fuerte como si quisieras protegerme y me besas la frente. Miras en la dirección incorrecta, yo no he mirado hacia ese lugar, por temor a reencontrarme con mis propios recuerdos.

"Dime que era distinto a mi. Júrame que no te ha hecho tanto daño como yo..."

A estas alturas, ya no se que es daño, no se que es dolor. No es como tu, pero hizo lo que tu haces ahora. Cualquier solución no viene de nosotros, sino del tiempo. Miro la ventana que se lleva y adjudica toda la ansiedad de una imagen que no veré ahí porque no estás. Se aleja la sensación de amargura, pero sigue la sensación de vacío. Basta una cuadra y de nuevo me quedo sin padre. De nuevo tengo al tipo al que demando por violencia intrafamiliar y pensión alimenticia, aunque a estas alturas dudo su calidad de familiar. 

Mis ganas de verte son más fuertes, pero ya estás lejos. Ya estoy lejos de donde pueda imaginarte.
Me aferro a mi misma, a mis ansias, a mis ganas de no sentir y me quedo esperando a que pase algo que cambie la historia. Me pongo de pie y me miro al espejo. Esta es la forma en que debo cambiar la historia? Mi historia?

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